Este proyecto surge en el año 2005 desde la Organización Femenina Popular, con dos expectativas: por un lado surge en el marco de la propuesta del programa de seguridad alimentaria, desde donde se plantea la necesidad de contribuir a mejorar el nivel nutricional de las mujeres, los niños, niñas, adolescentes y comunidades en general produciendo alimentos con la soya orgánica, la soya es una semilla milenaria con múltiples beneficios para la salud.
Por otra parte crear un espacio de organización y de trabajo para un grupo de mujeres donde el 70% son cabeza de familia y desplazadas, generando su propia fuente de empleo que ha dignificado la vida de 12 mujeres y sus familias, es un proceso de seis años, llevándonos hoy a presentar una empresa consolidada hacia dentro, como grupo y hacia fuera, con una comercialización base y con muchas perspectivas de proyección.